Ayúdanos a ayudar!!!

Agregar leyenda

¿COMO AYUDAR? a través de la Parroquia San Leopoldo Mandic

1.- Lo puedes hacer directamente en la oficina parroquial.

2.- Puedes inscribirte para aportar el 1% a la Iglesia. (30% se va a la diócesis, y la parroquia NO recibe nada de la diócesis)

3.- Lo puedes hacer depositando en nuestra cuenta corriente del Banco Estado N. 8150002622-7, o también lo puedes hacer a través de una transferencia electrónica con el Rut de la Parroquia 70.221.007-0 a nombre de Parroquia San Leopoldo Mandic. / Osorno

Tú ayuda va en beneficio directo de la comunidad, sobretodo ayudando a los más pobres a través del comedor parroquial Mateo 25. El comedor funciona de lunes a viernes, de marzo a diciembre y que atiende a más de 60 personas de escasos recursos y en situación de calle

4.- La otra forma de ayudar es trayendo alimentos no perecibles para el comedor fraterno y para la distribución a las familias de escasos recursos. Se puedes hacer llegar en las misas los días domingos  o directamente en la oficina parroquial. 

Gracias por generosidad.

Sacramento del Bautismo

La misión de la catequesis bautismal es acoger a todos los padres y madres de niños  que soliciten el sacramento del bautismo, cualquiera sea su condición, para mostrarles, compartirles y prepararles mediante los encuentros, para que asuman con responsabilidad los deberes que la Iglesia pide en bien del crecimiento familiar, teniendo como referente a Jesús misericordioso.

 El objetivo es bautizar a los niños presentados, cuyos padres junto a sus padrinos y madrinas entiendan, asuman y practiquen su fe en el Señor, vivan en la familia estos preceptos para que su compromiso se materialice en una vida cotidiana testimonial, como referentes, cuyo ejemplo sea imitado por los hijos y ahijados en su desarrollo personal y espiritual.

 Cada encuentro se lleva a cabo en un ambiente de oración, compartir vivencias del día a día y contextualizarlas a la luz de la Palabra de Dios, especialmente en los Evangelios, con una dinámica que permita la interacción entre padres, padrinos y catequistas. 

 DÍA DE LAS CHARLAS: Los terceros y cuartos MIERCOLES de cada mes en la SEDE parroquial. (si vienes en colectivo debes bajarte en Av. Argentina con la Paz)

 DÍA DE LOS BAUTISMOS: Los bautizos se llevan a cabo los últimos sábados de cada mes en la sede parroquial a las 16.30 Hrs.

(dudas o consultas directamente en la oficina parroquial de martes a sábado desde las 15:30 a 19:30 hrs. )

NOTA: DESDE ENERO DEL 2020 EN ADELANTE PUEDEN VARIAR LAS FECHAS Y LOS HORARIOS POR CAMBIO DE ADMINISTRACIÓN... 

Historia de San Leopoldo Mandic

SAN LEOPOLDO MANDIC DE CASTELNOVO  (1866-1942)
Una vida al servicio de los enfermos


San Leopoldo ingresó muy joven en la Orden capuchina, deseoso de trabajar por la unidad de las Iglesias, por lo que pidió permiso para marchar a misiones. Pero los superiores, teniendo en cuenta su frágil salud, lo dedicaron a la ardua tarea del confesionario, en la que perseveró toda su larga vida, acogiendo y reconciliando a innumerables penitentes de toda clase. Significativamente, Juan Pablo II lo canonizó durante la celebración del Sínodo de los obispos sobre «la Reconciliación».

Desde el 8 de abril de 1263, todo creyente que llega a Padua busca la basílica del «Santo» y en ella su «arca», es decir, la tumba del franciscano Antonio de Padua. Desde el 25 de abril de 1909 hasta el 30 de julio de 1942 acudían a Padua muchísimos fieles con el afán de encontrar el convento de capuchinos (Plaza S. Croce) para ver la celdita-confesonario y en ella al confesor llamado padre Leopoldo de Castelnovo. Con un estilo completamente personal, muy suyo, escuchó las historias humillantes del pecado.

Muere el padre Leopoldo el penúltimo día de julio de 1942 y aquella celdita-confesonario es, después del arca del Santo, la segunda etapa del que peregrina a Padua. Con estos dos hijos de san Francisco la ciudad veneciana atrae a gente de todas partes del mundo.

Antonio y Leopoldo llegaron a la santidad, viviendo el Evangelio según la regla de san Francisco y sirviendo a los hombres para llevarlos a Dios.

Dos franciscanos que vivieron en Padua, aunque eran originarios de países lejanos (Antonio de Portugal, Leopoldo de Croacia). Ambos desarrollaron su ministerio y murieron en Padua: el portugués en la primera mitad del siglo XIII, el croata en la primera mitad del XX. Para Padua son ciudadanos suyos. Los dos tienen fama universal de santidad y gran poder de intercesión.